jueves, 26 de junio de 2014

VACACIONES


Generalmente deseamos esta época del año para poder disfrutar del merecido descanso después de meses continuados de trabajo. 

No es poco usual que las sonrisas florezcan antes incluso de gozar de esos días tan ansiados a lo largo del año. El ánimo mejora, los problemas afectan menos y todo comienza a relativizarse días antes de esos permisos laborales. La expectativa de disipar ese ansia acumulada, producida por ese exceso de deseo de cortar con las rutinas, esas a las que nuestras responsabilidades económicas, laborales, familiares, sociales y mentales nos avocan a lo largo del año, hacen que prisas, agobios, maletas, viajes, y todo, finalmente, se de por bueno, de tal forma que sólo pensar en las próximas vacaciones en sí ya es terapéutico.



Si le ponemos sonido a este cuadro también es usual escuchar a quienes nos dicen salir de vacaciones para desconectar y desestresarse. Y si, las vacaciones están para eso, para el relax, para disfrutar, para jugar, para poner la mente en modo descanso, para conectar con el tacto, con los colores, sabores, olores, sonidos... con el entorno, sean paisajes, personas, animales o cosas. El ideal es que no tuviésemos que salir de vacaciones para hacer este otro trabajo, el de desestresarnos de lo acumulado a lo largo del año. 

¿Qué tal si durante todo el año aprendes a desestresarte y aprovechas las vacaciones para no hacer otra cosa más que conectar con todo lo que te gusta, sueñas, te ilusiona, te apasiona o te divierte?. ¿Qué tal si aprendes durante todo el año a conectarte con los olores, los colores, los sabores, los sonidos y el tacto de tu presente? ¿Podrías sentir cada día durante unos momentos que estás en modo descanso, disfrutando del placer de sentirte a ti mismo/a, conectado/a más serenamente en tu día a día? Déjanos enseñarte cómo se hace esto.


En septiembre, después del verano, Luis Francisco Navío y yo, os invitaremos a conocer nuestra propuesta; el entrenamiento mental basado en la atención plena. Lo que en oriente se conoce como meditación en occidente se está convirtiendo en terapia, hasta que deje de serlo y vuelva a ser lo que siempre ha sido, un hábito saludable que nos transforma en personas más sencillas, compasivas, equilibradas y ecuánimes. 

Aprovecha tu verano simplemente para descansar. 

Si quieres conocer nuestro trabajo, visita nuestro blog profesional. 

jueves, 12 de junio de 2014

"Aparcar la cabeza y arrancar el corazón es lo más inteligente"



Con esta frase dio comienzo la ponencia "Claves femeninas de la resiliencia en la empresa", de Pilar Gómez Acebo, el pasado sábado en el Empresarias Open Future, celebrado en el Centro de Formación Feminista "Carmen de Burgos" de Baeza.

Pilar es profesora de Escuelas de Negocio, con amplia experiencia profesional, escritora y conferenciante.Su presentación hablaba de la situación actual de crisis que definió no tanto económica ni financiera sino más bien como una crisis de valores humanos y sociales.

Presentó un escenario económico donde la generación de riqueza no está ya en los mercados intermedios. Habló de la función última de la empresa, que no es ganar dinero (objetivo a corto plazo) sino generar riqueza (objetivo más a largo plazo).

Esbozó una aproximación al concepto de economía del comportamiento, donde la toma de decisiones sigue basándose en el aspecto racional pero donde ahora interviene el "nosotros" para generar valor, porque son los demás los que nos hacen crecer y construirnos y porque en el nosotros cabe la sensibilidad suficiente para la observación y la escucha, y por ende, para la creatividad.

Diferenció la "gestión por competencias" de la "gestión por preguntas" como estilo de liderazgo. Y aquí me sorprendió, de nuevo, con que su próximo estudio irá sobre "Los efectos de la soledad en la cuenta de resultados". En la gestión por preguntas insertó el concepto de resiliencia, como capacidad de dar la vuelta a una situación adversa y salir fortalecido y que para el adecuado entrenamiento de esta habilidad se hace preciso un mapa interno (DAFO) completo y construido a base de inversión de horas de conocimiento en nosotros mismos. Se propone el uso de la metodología de análisis de mercados para el análisis personal y ¡claro! se hace imprescindible la reflexión sobre preguntas tales como: ¿Qué sabes hacer? ¿Para qué sirve? y ¿Dónde es útil?. Los nuevos tiempos exigen "Liderar" y no "Jefear". Marian Rojas-Estapé en su blog Comprender es aliviar, habla hoy del liderazgo, en su nueva entrada (Liderar es servir), y coincide con Pilar en que el nuevo liderazgo empresarial debe pasar por implicarse y comprometerse en lugar de imponer, como viene sucediendo habitualmente en las empresas.

Entre las últimas frases de la conferencia recuerdo ésta: "El miedo tiene que cambiar de lado" y hoy, cinco días después de la conferencia, dicha frase me sigue pareciendo revolucionaria. Se habla del cambio y no se si se produce mientras se habla de él. Me pregunto si estos conceptos pasarán a los planes de estudios de las nuevas carreras universitarias orientadas a la gestión empresarial. Parece que ya es tarde para muchos jóvenes y no tan jóvenes que aprendimos que la empresa y la propia vida se gestionaba desde la razón y no desde la emoción. No es que ahora se gestione con menos racionalidad sino que parece que la emocionalidad también forma parte del ADN empresarial, si se pretende generar nuevos proyectos de negocio. Parece que al fin que alguien se dio cuenta que las empresas son formadas por personas y que no se puede dar de lado al humanismo en los procesos de gestión.

Hoy, un extraordinario docente, Juan Luis Hueso, en su página de facebook comparte un artículo que me recuerda que en la formación de los más pequeños el exceso de racionalidad sigue gestionando sus agendas y me pregunto cuándo la nueva realidad propondrá nuevas formas de resolver problemas o generar soluciones, porque ahora se habla de ello pero ¿cuándo nos pondremos a trabajar con ello?.